El sustrato de tierra cribada utilizado para los plantones en bolsa, procede de una cantera autorizada y es sometido a análisis en laboratorio externo mediante los cuales se certifica que se encuentra libre de verticillium dahliae, nematodos, phytophthora…
Dedicamos especial atención al período de instalación y desarrollo de las micorrizas. Para ello es de vital importancia la elección de las distintas cepas de hongos que deben ser compatibles con la planta y con el tipo de suelo.
Cabe destacar que al micorrizar introducimos un ser vivo (hongo) en la zona radicular de la planta que requerirá un tiempo y unas condiciones adecuadas para su instalación.
El termino micorriza hace referencia a una asociación simbiótica hongo-raiz (del griego myces, hongo y rhiza, raíz).
En esta asociación, la planta proporciona al hongo nutrientes en forma de azúcares, procedentes de la fotosíntesis y un medio para desarrollarse.
Por otra parte, el hongo le confiere a la planta una mejor captación de agua y de nutrientes que se encuentran con baja disponibilidad en el suelo (principalmente fósforo). Las hifas del hongo de muy fino grosor, se extienden por la epidermis y parénquima cortical, constituyéndose como una prolongación de las raíces de la planta, por lo que esta logra explorar un volumen de suelo inaccesible para las plantas no micorrizadas.
Cuando el hongo se instala dificulta en gran medida la instalación de otros organismos patógenos del suelo actuando así como defensa para la planta frente a fusarium, phytophtora, verticillium, etc.
- Favorecen la absorción de iones poco móviles del suelo, particularmente fosfatos, pero también zinc, cobre y amonio.
- Mayor crecimiento de la planta, principalmente en suelos con bajo contenido de nutrientes.
- Protección contra patógenos radiculares, dando a la planta mayor tolerancia a Fusarium, Phytopthora, Verticillium etc.
- Destoxificación de metales pesados.
- Protección contra Los periodos de estress que pueda sufrir la planta como consecuencia de las altas temperaturas o la sequia.
- Aumento de la producción y calidad del fruto
Además de mejorar el sistema radicular, aumentar los rendimientos y constituir una defensa para la planta, la población de hongos micorrízicos es capaz de de generar y liberar nuevas esporas manteniéndose durante toda la vida del cultivo.
Un enraizamiento adecuado es de vital importancia en la primera fase del cultivo en la que los esquejes serán expuestos por primera vez a las condiciones climáticas del exterior.
La combinación de un correcto enraizamiento y un tratamiento que minimice el estress del transplante, favorecerá considerablemente su adaptación y la planta continuara su desarrollo sin problemas.
Para dar servicio a profesionales del sector producimos esquejes por encargo enraizados en bandejas de enraizamiento con fibra de coco de 260 a 360 alveolos, que frente a los esquejes a raíz desnuda, permiten un menor numero de esquejes por metro pero por el contrario se obtienen esquejes en cepellón, un formato que ofrece un mejor manejo para el trasplante y favorece la mejor adaptación del esqueje a la fase de cria.